Cosas que no sabías: un perrito caliente no es un frankfurt

Ruben Pujol
El mercado gastronómico alemán cada vez abre más sus horizontes, aun así, la salchicha sigue siendo la reina de todos de sus manjares. Pero... ¿sabemos diferenciar entre un frankfurt o una vienesa?

¿Qué pensarías si vieras al alcalde de tu pueblo o ciudad tratando de abrir a martillazos un barril de cerveza? Porque los muniqueses le jalean y le animan, y es que hasta que el burgomaestre no inaugura ese primer barril, no comienza la Oktoberfest.

 

Y es que a pesar de lo que diga el estereotipo y aunque nos llevan bien rectos con los criterios de convergencia económica y los severos objetivos de déficit, los alemanes sí que saben divertirse. Simplemente, lo hacen a su manera.

Como ya os hemos contado, estos días y hasta mediados de octubre, se celebra en toda Alemania ­la Oktoberfest, esta popular festividad generosamente regada en cerveza.

Pero como bien dice mi compañera, antes de atacar las pesadas jarras de cerveza conviene hacer un colchón de comida, y si de gastronomía alemana se trata está claro que debemos construirlo a base de salchichas.

Pero en Alemania, una salchicha no es una salchicha. Es una declaración de principios, un vínculo con la cultura y la historia teutonas, con los frutos de su tierra y el trabajo de sus esforzadas gentes, ergo de ahí la célebre frase alemana: “Sag mir was fur ein Wurst essen Sie und sagen Ihnen, wer Sie sind”, que puede traducirse por “Dime qué salchicha comes y te diré quién eres”.

 

Bien, tal vez hayamos exagerado un poco y nos hayamos inventado un macarrónico refrán en aras del efecto dramático, pero la intención era enfatizar el hecho de que la cultura de la salchicha en Alemania es muy amplia y que existen más de 1.500 tipos de salchichas, y que cada región tiene su salchicha-estandarte.

Por eso hemos creído que, sería útil explicaros brevemente cuáles son las principales salchichas alemanas que podéis encontrar, ofreceros una selección de los mejores restaurantes donde os las servirán, y de paso aclarar algunos malentendidos.

[redbox text=”Prepara tu barriga para las mejores salchichas, eso sí, acompáñalas con una buena jarra de cerveza para ser uno más de ellos.” position=”left”]

  • Frankfurt:

Es una ciudad, que en castellano normativo escribiremos Fráncfort. Y lo que nosotros llamamos frankfurt, para ellos es una Frankfurter Würstchen (salchicha típica de la ciudad de Fráncfort), o abreviando una Frankfurter (gentilicio de Fráncfort).

 

De qué está hecha: carne magra de cerdo sazonada con sal y pimienta, y ahumada.

Cómo se come: esta salchicha que ya está cocida, de modo que el modo ideal de prepararla es simplemente escaldarla unos 8 minutos en agua hirviendo, y servirla con pan, mostaza, rábano picante, y si se tercia, ensalada de patata. La cerveza recomendada para acompañarla es la bock, una cerveza oscura y fuerte, con un 14% de alcohol.

  • Wiener Wurst o vienesa:

No es estrictamente alemana, sino que, como el nombre indica, es de origen austríaco, aunque ampliamente adoptada en toda Alemania.

 

 

Las vienesas son las salchichas del verdadero hot dog ­–perrito caliente por aquí y Pancho en Argentina (de “pan con chorizo”; entendiendo chorizo como término genérico para salchicha) –. Son muy similares a los frankfurt excepto en que su composición también incluye carne de vacuno.

De qué está hecha: carne de vacuno y de cerdo sazonada con cilantro y ajo.

Cómo se come: en la versión germánica, como el Frankfurt. La versión americana, el hot dog, se suele servir con kétchup, mostaza, cebolla, pepinillos u otros encurtidos y, opcionalmente, con chucrut.

  • Weisswurst:

En alemán, ‘salchicha blanca’, es la salchicha más común de la Oktoberfest, pues es típica de la región de Baviera, donde se come tradicionalmente como un segundo desayuno.

Fotografía de www.worldhum.com

 De qué está hecha: carne de vacuno y cerdo, perejil, limón, nuez moscada, cebolla, jengibre y cardamomo.

Cómo se come: la forma tradicional de comerse una weisswurst implica todo un ceremonial. Según la receta original muniquesa, esta salchicha no lleva conservantes ni está ahumada, de manera que debe consumirse poco después de su elaboración. La weisswurst debe cocerse en agua, caldo o vino blanco durante unos diez minutos, y servirse con mostaza dulce, un bretzel y, por supuesto, weissbier o cerveza de trigo. Importante: la piel de la salchicha no se come.

  • Bockwurst:

De la familia de las salchichas escaldadas, es en realidad una variación berlinesa de las frankfurter, aunque generalmente es de un grosor mayor.

De qué está hecha: usualmente es carne de cerdo, pero a menudo se elabora con carne de ternera, pollo o incluso pavo aderezada con sal, pimentón y pimienta blanca.

Cómo se come: normalmente se cocina y consume de manera similar al frankfurt.

  • Bratwurst:

De nuevo una trampa idiomática nos hace confundir una denominación general con una salchicha particular. Las bratwurst engloban una amplia variedad de salchichas, hasta 40 tipos diferentes de toda Alemania.

De qué está hecha: principalmente de carne de cerdo adobada con diferentes especias dependiendo de la región, aunque también pueden estar hechas de carne de ternera picada muy fina.

Cómo se come: a diferencia de las salchichas anteriores, las bratwurst se suelen asar a la parrilla o incluso fritas en aceite, y se sirven con chucrut o ensalada de patatas. Y con cerveza, claro.

  • Currywurst:

Quien haya ido a Berlín y no haya comido una currywurst, ya puede ir pidiendo que le devuelvan el dinero del billete, porque no se ha enterado de nada. Es el snack por excelencia de los imbiss, los puestos callejeros de comida de la capital alemana.

 

Como puede deducirse de su nombre, es un invento reciente, en concreto de una tal Herta Heuwer, que en 1949 decidió condimentar una de las bratwurst que vendía en su imbiss con un poco de salsa Worcesteshire y especias de curry que consiguió a través de unos soldados ingleses en el Berlín ocupado de después de la Segunda Guerra Mundial.

De qué está hecha: carne de cerdo ahumada y especias.

Cómo se come: a la parrilla, cortada en varios trozos y con abundante salsa kétchup mezclada con abundante curry, más o menos picante, junto con patatas fritas.

  • Cervela:

Es en realidad originaria de suiza (y diríase que del cantón italianoparlante, pues su nombre proviene del latín cerebellum; cerebro), aunque es muy popular en toda Alemania, donde también se la conoce como la currywurst suiza.

De qué está hecha: a pesar de su etimología, actualmente esta salchicha no suele llevar sesos, sino que se elabora a partes iguales con carne magra de cerdo, carne de vacuno y beicon, sal y especias.

Cómo se come: se sirve de maneras muy diferentes, ya sea simplemente escaldada, a la parrilla, en rodajas o incluso cruda como parte de una ensalada.