9 señales de que tu pareja y tú no sois como las demás

Jana G. Cienfuegos
Rondas o tienes los 30. Estás en pareja. Pero te sientes alienígena en el universo de amigos emparejados. Tranquilo, no estás solo, bienvenido a la Asociación de Parejas Alternativas de Treintañeros :)

Tú pertenencia será aceptada si te identificas con alguno o varios de estos síntomas:

Las parejas se vuelven siamesas. Cuidado, separarse un segundo puede ocasionar un drama siciliano irreversible. Y por si esto fuera poco, una extraña fuerza les hace hablar siempre en plural.

Presumen de confianza ciega – forzada – : Que su pareja no le haya revelado todas sus contraseñas sólo quiere decir una cosa, que algo esconde. Y mejor dejamos aparte el ese perverso y recién estrenado double check..

Las quedadas de amigos son Mission Imposible. Y si se queda, como la Cenicienta, a las 00:00 todos para casa. Nada de terminar en un concierto de forma improvisada o sentir la caricia de la luz del alba al llegar a casa. Y vosotros dos, así:

Sufren de síndrome geriátrico agudo. Su frase preferida Yo ya no estoy para estas cosas. Salir hacer algo nuevo y divertido se convierte en el acontecimiento del año porque sólo ocurre una vez (y las posibles otras veces se tachan cruelmente de la agenda porque con una ya hemos cumplido).

Su ecosistema cerebral no concibe cosas freaks de esas que te encantan, véase: disfrazarse, hacer un paintball (o una batalla láser), un maratón de clásicos de terror, ir al Salón del Cómic… esta lista sin fin.

Peli, mantita y dormir: el plan perfecto para los sábados. Que mañana hay que levantarse pronto y hacer limpieza o, peor, ir al correr para subirlo después en todas las redes sociales.

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Piensan que si no vivís juntos es por algo turbio y: a) no lo queréis reconocer b) la venda de vuestros ojos no os lo deja ver c) tenéis miedo al compromiso.

Bodas, bodas y más bodas. ¿Es que todo el mundo tiene que casarse a la vez? Y además, más vale que vayas a todas, si no, cuando llegue la tuya te quedes sin invitados.

Y el post boda: Los niños, monotema de conversación. Olvídate de cambiar de volver a hablar de cine, viajes, política o de lo que llovió ayer. Ains…